(Esta anotación es continuación de la anterior, del día 24 de Diciembre, titulada El Último. Es recomendable haber leído aquella previamente y, después esta)
Temía que se cumplieran los peores presagios de mi amigo. Por eso, el día 25 de Diciembre, día de Navidad, fuí al Cortijo de Gibalto. Cuando entré en el corral no encontré a nadie, además, reinaba un silencio extraño.
Cabizbajo y triste, estuve todo el día tratando de averiguar cual sería el motivo de la extraña desaparición de una familia completa. Sólo mejoró mi ánimo al llegar la hora de la comida. Sobre la mesa: un humeante pedazo de pechuga del pavo de Nochebuena, con una salsa exquisita y un buen tinto.
Desde aquel momento, mi tristeza desapareció, me encuentro más animado. Y estoy seguro de que el protagonista de esta historia siempre vivirá en mi. O, al menos, su recuerdo.
¡¡Besos y abrazos para todas/os!!
Temía que se cumplieran los peores presagios de mi amigo. Por eso, el día 25 de Diciembre, día de Navidad, fuí al Cortijo de Gibalto. Cuando entré en el corral no encontré a nadie, además, reinaba un silencio extraño.
Cabizbajo y triste, estuve todo el día tratando de averiguar cual sería el motivo de la extraña desaparición de una familia completa. Sólo mejoró mi ánimo al llegar la hora de la comida. Sobre la mesa: un humeante pedazo de pechuga del pavo de Nochebuena, con una salsa exquisita y un buen tinto.
Desde aquel momento, mi tristeza desapareció, me encuentro más animado. Y estoy seguro de que el protagonista de esta historia siempre vivirá en mi. O, al menos, su recuerdo.
¡¡Besos y abrazos para todas/os!!
Fotografía: Reloj E.A.
Autor: Landahlauts
"Panza llena, corazón contento", reza un viejo dicho.
ResponderEliminarSaludos Santiagueños Amigazo!!!
Besos y abrazos. No hay nada como una pechuga de pavo y un vino para sentirse menos solitario.
ResponderEliminar"De la panza sale la Danza"
Saúdos amigo, somos más tendientes a la felicidad cuando nos encontramos al abrigo y con el estomago bien lleno. SAúdos y como no, muy feliz 2009
ResponderEliminarPor esa regla de tres, La Rioja habita en mí ;-)
ResponderEliminarEntonces podemos decir que ya has acabado con la edad del pavo :-)
ResponderEliminarPor estas tierras se dice "Guatita llena, corazón contento ..." y más aún i los manjares son bañados por un buen tinto!
ResponderEliminarSalud y un abrazo.
Jajajaja! Si no podía ser de otra forma!
ResponderEliminarMuxus!
Te deseo una excelente digestión...
ResponderEliminarY de postre unos polvorones de Doña Mencía como dios manda.
ResponderEliminarHas comulgado!!!
ResponderEliminarJeje
Un abrazo
Ya me quedo más tranquila. Soportándome, me gusta tu frase. Me la apunto.
ResponderEliminarJejeje, mira que eres eh?
ResponderEliminarSalud y un abrazo.
¡Qué "ser" más bueno he encontrado!
ResponderEliminarEstate seguro que el pavo quería estar, sin duda alguna, en tu tripa.