Fotografía: M.Y.C.
Autor: Landahlauts
«... Quizás todo tenga su origen en el instante en que un publicista, caminando por la calle, se encontró con un ciego sentado en la acera, con un cartel que decía: “Soy ciego, ayúdame”. Miró en el sombrero y vio que apenas había un par de monedas. El publicitario le pidió permiso al ciego, cogió el cartel, sacó un rotulador de su bolsillo, escribió una nueva frase, lo dejó y se fue silbando bajito. A las pocas horas volvió a pasar por allí y descubrió con satisfacción profesional que el sombrero del ciego se encontraba rebosante de monedas. El mendigo le preguntó qué había escrito y él le contestó: “Es primavera y no puedo verla”…»
Texto: ángeles lópez
Revista “Qué leer” año 10 / nº 107 / febrero 2006
Vía: !Maldita Publicidad¡
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Excelente!
ResponderEliminar¿Un publicista trabajando gratis? Ese hombre tiene ganada en el cielo una enorme parcela con la que poder especular :-)
ResponderEliminara más claro agua:
ResponderEliminartodas las grandes empresas publicitarias como contrapunto o tapsa hacen campañas gratuitas para ong's... puede que les repercuta en imagen social, pero el trabajo creativo va sin cargo.
La creatividad no está reñida con el buen corazón y me gusta pensar que no se aplica solamente al terreno de la publicidad... aparece en cualquier area laboral y profesional... no se me ocurre que un arquitecto no sea creativo y no le juzgo por lucrarse por ello...
En este mundo es muy importante saber decir las cosas...
ResponderEliminarSaludos de viernes
Muy buena
ResponderEliminarDardos al corazón.
ResponderEliminarAsí es.
ResponderEliminarpara halo:
ResponderEliminarde acuerdo con lo de las grandes empresas (yo mismo trabajé en una campaña gratuita para unos juegos paraolímpicos), pero el publicista, ese mes, no deja de ingresar su nómina, ¿o sí?
como cualquier otro trabajador... me parece que la bondad y el filantropismo no entiende de profesiones y presuponer que los publicistas son diferentes es ser muy cerrado de miras
ResponderEliminarCerrado de miras, no: amante de los tópicos como vehículo para cachondearse del mundo al menos una vez cada cuarto de hora ;-) Y sobre todo cuando me afectan directamente...
ResponderEliminar¡Oh, qué bonito! Yo también habría echado monedas, me encanta la primavera y es triste no disfrutarla, aunque lo mejor de la primavera en Sevilla es el olor a azahar, así que... (de hecho, es lo que más, o casi lo único,que añoro cuando vivo fuera).
ResponderEliminarPara que luego digan que la poesía no sirve de nada. Las palabras, bien utilizadas, llegan al corazón. Una historia muy buena, Landa.
ResponderEliminarUuuf, y tú me decías ayer que no tenías temas para escribir? Anda y que te zurzan. Genio!!
ResponderEliminarArwen:
ResponderEliminarLa primavera en Sevilla no se puede explicar con palabras. Es luz, olor, sentimiento, sensaciones...
A algunos, nos mantiene vivos durante el invierno la esperanza de poder ir a disfrutarla.
Churruán:
ResponderEliminar"Aperastivo" dice mi niña...
Sí, las palabra adecuadas consiguen cosas...pero cada vez menos. La gente se ha vuelto incrédula.
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