martes, marzo 30

Gastronomía Andaluza de Semana Santa: Remojón Granadino

Cera en la Calzada

Las fiestas populares y la gastronomía siempre van unidas. No hay fiesta que se precie que no atesore una buena cantidad de platos que se elaboran (de modo exclusivo o preferente) en esas fechas. Y eso ocurre con la Semana Santa en Andalucía: su importacia a nivel gastronómico es muy grande.

Mis recuerdos infantiles de Semana Santa, quizás los más agradables, están relacionados con los guisos y los postres que se hacían en casa durante estas fechas. Otros de mis recuerdos gastronómicos "semanasanteros" no eran tan ortodoxos, aunque igualmente agradables: las pocas veces que, obligados, acudíamos a ver una procesión, acababamos en alguna antigua bodega granadina dando cuenta de un bocadillo de morcilla o de lomo a la plancha.

Quizás influido por aquello, he pensado que durante estos días podría reflejar aquí una parte de la rica gastronomía andaluza de Semana Santa. No estáis ante un experto en el tema, ni pretendo serlo, sólo soy alguien a quien le gusta cocinar y comer bien. He de advertir que, al ser platos muy habituales en este país, prácticamente en cada casa se cocinan de un modo distinto.

Hoy empezaremos con uno tan sencillo que... no hay ni riesgo de quemarse con el fuego.

Remojón Granaíno (o granadino, que también lo llaman)

Ingredientes:
- 600 grs. bacalao salado.
- 4 und. naranjas (que no sean dulces).
- 2 o 3 und. cebolletas tiernas.
- 2 und. dientes de ajo
- 100 gr. aceitunas negras (mejor sin hueso)
- 3 und. huevos duros
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre


Implementación:
Pasar por abundante agua fría el bacalao para quitarle la sal gorda. Secar con papel de cocina y asar ligeramente sobre la plancha. A continuación desmigaremos el bacalao y lo echaremos en una fuente plana.

Pelaremos las naranjas, quitaremos la piel y los huesos y las trocearemos. A continuación picamos muy fino las cebolletas y los ajos.

Echaremos la naranaja, la cebolleta y el ajo sobre las migas de bacalao. Aliñaremos con aceite, vinagre y sal (esta última con cuidado, porque el bacalao sigue teniendo sal).

Añadimos las aceitunas negras y decoramos con los huevos cocidos partidos en cuartos.

Dejamos reposar para que se mezclen los sabores: bien a temperatura ambiente o bien en el frigorífico.

Lista para comer. Ya me contaréis.

Fotografía: Cera en la calzada
Autor: Landahlauts

3 comentarios:

madreselva dijo...

está exquisito, aunque debiéramos reemplazar el bacalao, ya no se consigue por acá, el mundo se ha inclinado hacia el "delibery", una vida donde "mejor lo compramos hecho"
sabés Land, que me resisto en lo que puedo a ello,no me llevo de acuerdo con los gustos y combinaciones de los platos, especialmente en lo que a condimentos, la sal no la consumo, no me agrada, tampoco en exceso el aceite, y son los dos ingredientes, de los que no zafo, en lo comprado,
acabo de hacerme un almuerzo de dos ensaladas, para poder entrar en las prendas que tengo, y acorde a los 32º de sensación térmica.

una de rúcula, 2 aceitunas negras y parmesano. (opcional huevo duro picado)
otra de lentejas, tomate, pimiento rojo (y otras dos aceitunas negras descarozadas)
de sabores y aromas...!!
:)

madreselva dijo...

por qué cera en la calzada?
:)

Sira Gadea dijo...

Tiene que estar riquísimo.