domingo, marzo 1

Los ahorros de toda una vida

Mil Pesetas (1965)
José Manuel Martín Alba es de profesión albañil y tiene 56 años. Es un gran aficionado al flamenco, tanto que es cantaor y se le conoce con el nombre artístico de 'Pepe Calayo'. Tiene también sus inquietudes políticas: pensó que podía ayudar a sus conciudadanos siendo alcalde de su ciudad y lo ha sido durante bastantes años, en las filas del PSOE. Su vida ha sido una vida de sacrificio y trabajo. Sólo tenía un defecto. No le gustaban los bancos. Y menos, ahora, que hasta BBVA y Santander tienen su particular "corralito" y van a tardar unos años en devolver la pasta. Así que José Manuel Martín, tenía su plan de pensiones privado. ¿Dónde?, debajo del Pikolín. Sí, 160.000 euros dispuestos estratégicamente debajo del colchón, que además de quedar muy bien escondidos le proporcionaban una sujeción extra en las vértebras lumbares y cervicales. Y lejos de los vaivenes de la banca mundial. El otro día los agentes del SEPRONA (¡¡el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil!!), practicaron un registro en la casa de José Manuel y descubrieron el dinero. Y... por más cuentas que hacen, no les cuadra. Les parece imposible que un albañil, cantaor aficionado y alcalde de un pueblo de la Axarquía de menos de 2.500 habitantes... haya logrado reunir esa cantidad. José Manuel ahora sólo canta martinetes para los muchachos del SEPRONA. Y les dijo sobre el dinero que eran: «los ahorros de toda una vida». Pero, parece que no lo han creído demasiado. Podría contar lo de que son "refuerzos para las vértebras lumbares y cevicales". A mi me parece más creíble.
Fotografía: 1.000 pesetas (1965) Autor: Landahlauts

5 comentarios:

Juan Duque Oliva dijo...

Y yo preocupao por la sngrá de la comunidad

Edurne dijo...

Jo, qué recuerdos me trae el verde de mil pelillas! Con veinte como ese para ayuda de los que yo tenía, y que guardaba mi amama en los fondos de su armario, me pude pagar la matrícula de tercero de magisterio allá por los años setenta.

Y en cuanto al Pepe del Pikolín, ya, yase le veía él que necesitaba un refuerzo extra en el somier, así entre muelle y colchón... claro, toda una vida y los ahorros se convierten en miles de euros, así, por arte de birlibirloque...

Caracola Light dijo...

JAJAJAA
Menuda ironía de la vida. Mientras se quede cantando para los muchachos del SEPRONA y no venga debajo de mi casa. ¿Nos vamos a Alcaucín a tomar unas cañas? Lo mismo dentro de un barril encontramos los ahorros de toda la vida de una Maritoñi cualquiera.
Abrazos

Anónimo dijo...

A ver si ahora, alguien le canta a él las cuarenta.

Uno dijo...

Lo mismo el hombre hacía chapuzas en sus ratos libres y de ahí esos ingresos extra...