sábado, noviembre 1

Vida y muerte

Dolor
«Mientras vivimos, vamos criando la muerte al mismo tiempo. Pero ésta es sólo una parte de la verdad que debemos conocer. La muerte de Naoko me lo enseñó. Me dije: "El conocimiento de la verdad no alivia la tristeza que sentimos al perder a un ser querido. Ni la verdad, ni la sinceridad, ni la fuerza, ni el cariño son capaces de curar esta tristeza. Lo único que puede hacerse es atravesar este dolor esperando aprender algo de él, aunque todo lo que uno haya aprendido no le sirva para nada la próxima vez que la tristeza lo visite de improviso". Pensé en ello, noche tras noche, en mi soledad, oyendo el ruido de las olas y el rugido del viento. Vacié muchas botellas de whisky, mordisqueé pan, bebí agua de la petaca en mi larga marcha hacia el oeste, con la mochila dando bandazos a mi espalda y el pelo lleno de arena…, día tras día de aquel principio de otoño.»
Tokio Blues Haruki Murakami (1949)
Fotografía: Dolor Autor: Landahlauts

14 comentarios:

Más claro, agua dijo...

¿Será Jalogüín? No lo sé, pero es que hace menos de seis horas que me he comprado el Tokio Blues... ;-)

Landahlauts dijo...

jajaja
Casualidades, no?

Muy tarde hoy, Eduardo.

Yo ya me voy... A descansar, joven!!!

(no hay relación entre mis deseos de descanso y el día de los difuntos...no me malinterpretes)

Caracola Light dijo...

jajajaja. Pues es una entrada especial para las pérdidas de seres queridos, con mucho tacto, tanto la foto (chulísima) como el texto.

Ros dijo...

aparte de los librso a mi lo que me gusta de este tipo son los títulos a ver si consigo after dark

esa lieratura japo tan fría y lenta... y ese cine ... esa cultura... vamos ellos... está muy bien el libro

pon dijo...

Y aprender a seguir caminando llevando todos los dolores y las tristezas a cuestas. Para poder valorar la alegría.

Como decía mi padre, el difunto:

El muerto al hoyo y el vivo al bollo.

Peritoni dijo...

Muy bonito.
Y triste.

Beatrice dijo...

Ahí va mi voto. Tengo pendiente Tokio Blues.

Pilar M Clares dijo...

Ni el conocimiento ni el desasosiego del desconocimiento, nada nos calma el sabernos finitos, por eso vivimos de espaldas y algunos, como yo misma, nos pensamos siempre vivos.

Besico

Anónimo dijo...
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El buzon de mi casa dijo...

Habitualmente el dolor tiene la capacidad de transformarnos o cuanto menos mostrarnos nuevos significados. Parte de lo que somos se lo debemos a la muerte de quienes en su día nos rodearon, el dolor de su perdida no fue estéril, construyo parte de lo que ahora somos.

Ha sido un placer "reencontrarte”, compruebo que La Arbonaida sigue tan bien cuidada como siempre. Gracias por mantenerla es un placer sentarse a leer bajo su sombra.

Hasta pronto amigo.

Suntzu dijo...

Hermoso texto para el 1 de noviembre. ¿Dónde sacaste la foto? Es preciosa.

Landahlauts dijo...

Soportándome:
Gracias, un saludo!!

Halo:
Ufff.. que cierto. Algunas veces tienes que dejar de ver una película o leer un libro porque... pasa el tiempo sin que ocurra... nada.

Pon:
Todas esas vivencias nos hacen, no?.

Peritoni:
Sí. Gracias!

Sureando:
Gracias. Te visitaré!!

Pilar:
Es algo extraño que nos angustie el sabernos finitos. Es algo que tenemos toda la vida para asumir. Y además, es la única certeza que tenemos al nacer.

Comentario Suprimido:
Pues sí, lo consideré spam...

Buzón:
Todo lo que nos ha rodeado y nos ha provocado un sentimiento pasa a ser parte de nosotros, de una forma u otra. Me alegro de verte por aquí de nuevo.

Suntzu:
La foto es del cementerio de Granada. En la página de flickr donde está puedes ver su ubicación incluso, porque está geolocalizada. Recientemente el Ayuntamiento hizo una guía con un recorrido por las tumbas del cementerio con algún tipo de relevancia (artística, o por ser de un personaje conocido). Según viene en esa guía este es el Panteón Familia Herrera ¿? del escultor José Navas-Parejo, año 1921.

bornne dijo...

Me ha gustado mucho este texto, Landahlauts. Sencillo, realista y profundo.

Buen domingo.

Efter dijo...

Me sirven de poco consuelo estos pensamientos. Entiendo que hay que superar este tipo de cosas pero siempre me pregunto, para qué, por qué. Es racional pensar que hay un principio y un fin pero desde cuando somos racionales en todo. No sé, no ha sido un fin de semana bueno. Al final supongo que lo que importa es dejar huella.