sábado, octubre 4

La pequeña Electra

Padre e hija
Desde que nació, era la preferida de papá, su "ojito derecho". Había algo entre ellos... una especie de conexión especial padre-hija. Siempre había un rato para pasarlo bien juntos. Y se entretenían en mil cosas: jugaban, paseaban, escuchaban música...

En alguna ocasión los había oído discutir en su dormitorio, con la puerta cerrada. Mamá reprochaba a papá el reparto desigual de cariño que hacía entre sus hijos. Para mamá era fácil: de su corazón no salía jamás una muestra de afecto para el resto de la familia, mamá sí era equilibrada en el reparto. Sencillamente, no tenía nada que repartir.

A la pequeña Electra le importaban un bledo aquellas discusiones y sus hermanos, sabía que apenas disponían de hueco en el corazón de papá. Ella era la preferida y recibía continuas pruebas de ello. No había más que observar como cada noche papá la arropaba, le daba un beso en la frente mientras le susurraba un "que dios te bendiga, mi princesa". Los hermanos se tenían que contentar con un aséptico y frío "buenas noches". Él no lo sabía, pero ella lo quería con locura, lo idolatraba. Era su ejemplo a seguir, su dios y... su amor secreto. No busquéis un amor sucio aquí, era el amor limpio entre padres e hijos. Pero llevado al límite del amor inmenso e inabarcable.

Por eso, jamás pudo perdonarlo cuando, aquella noche que la despertó una pesadilla, se dirigió al cuarto de papá y mamá.... Allí estaba él, sobre ella, haciendo "eso". ¿Acaso no era ella su reina?... ¿por qué le susurraba sin cesar a mamá aquellos "te quiero"? Le dolió. Su corazón de apenas nueve años se partió en mil pedazos al creerse traicionado por la persona que más quería. Ella tardaría algún unos años en darse cuenta pero, pero aquel corazón no volvería a tener un hueco para otra persona, jamás.

Lo que sí supo desde el primer instante es que él tenía pagar por el dolor que albergaba en su pecho, merecía un escarmiento. Y, no creáis que le resultó fácil, fue casi más doloroso para ella que para él. Pero se armó de valor y determinación, nada la detendría. Y nada la detuvo.

Aquella tarde, la última mirada de papá fue para Electra. Fue una mirada llena de pavor y de perplejidad, después notar como la pequeña... ¡su pequeña!, le empujaba por las escaleras abajo. Ella creyó ver una súplica de perdón en aquellos ojos que se sabían próximos a la muerte. Por eso, la pequeña Electra decidió que se quedaría con aquellos ojos: era su carita dulce la última que habían visto aquellas pupilas, antes de ver la faz de la muerte. Y aún conservaban la súplica de perdón por su traición. Y... además, eran los ojos de papá.

 De su papá.

Padre e hija

La imagen corresponde a un valla publicitaria de Canal 13. En esa imagen está inspirado este relato.

Fotografía: Padre e hija
Autor: Landahlauts

16 comentarios:

Merce dijo...

Qué niñita tan dulce, tan mona... entrañable... me cae bien...

Don Landa, si pincho en la foto, me dice que es privada...

Saludos...

Luna Azul dijo...

Cría cuervos y te sacarán los ojos.
Y pinchando en la foto, me lleva a una página de Yahoo.
Un abrazo y feliz domingo

Landahlauts dijo...

Merce, Luna Azul:

Ya está arreglado. Ustedes disculpen...

Uno dijo...

A la pequeña Electra se le cruzaron los cables.

Con una buena educación sexual o, al menos, una charlita sobre el tema unos años antes eso no hubiese pasado.

Saludos

Anónimo dijo...

Menuda hija que le salió al hombre. A saber quién era la madre.

Novicia Dalila dijo...

Hay amores que matan, y Electrita se lleva la palma.
Si luego se hace una sopa o algo, ya da para un thriller lleno de sangre.
Te paso el móvil de Quentin Tarantino Lan?? Igual haceis negocios ;)

Un abrazo

bornne dijo...

Impactante y original la campaña y tu escrito que la acompaña. Muy bueno.

(Los ojos ahí, en el frasco, me han pasado totalmente desapercibidos la primera vez que he visto la foto. ¡Qué miedo da la niñita! Tiene cara de mala, malísima...)

Saludos domingueros.

Suntzu dijo...

¡Qué rica! Me gusta la vena un tanto "gore". Jejeje...

Luna Azul dijo...

HUYYYYYY ahora si que lo veo grande y claro. Jo encima es literal que la niña tiene los ojos de su padre. Vamos que un poco gore el anuncio.
Por cierto Landahlauts, ¿qué es lo que anuncian? ¿sólo el Canal 13?, no conozco ese canal.
Un abrazo y feliz domingo

pon dijo...

La de años de psicoanálisis que se ha ahorrado la chiquilla.

Qué ascazo los ojos en el frasco, por dios.

pon dijo...

Y el papá tenía telita, telita fina.

Breuil dijo...

Estoy con Pon, lo del padre también es censurable.
Buen relato, sí señor.

Edurne dijo...

Caramba! Me he quedado de piedra al ver la foto, pues anoche vi este mismo anuncio y cuando me fijé más allá de la frase, y me di cuenta de los de los ojos del padre... me entró un escalofrío...!
Nos quedamos comentando lo macabro del asunto y así, en grande y bien a la vista, ayyyy!
Y vuelvo en otro rato, que no he leído el relato!

Marta Arrufat dijo...

Impactante Landa, me ha encantado ese toque tétrico.

Anónimo dijo...

Uish, qué miedito que da la nena!!

Besines.

diariodeunamujersola dijo...

puffff...landa que historia!! ayer la comence a leer pero una reunion...y mis hijos por la tarde me impidieron centrarme en lo que era...me ha encantado el relato...muy generoso...para sembrar emociones contradictorias....uyyy me encantan las historias negras....
gracias por este regalito...
besitos