martes, agosto 19

To Protect and Serve

La última promoción de agentes del Cuerpo Nacional de Policía podría pasar a la historia del instituto armado por un récord que será difícil de superar. Todo surgió a raíz de que el Ministerio del Interior realizara una prueba entre 500 de los 2.750 alumnos de la última promoción de Ávila. Y la prueba fue superada por más del 20% de los alumnos. Es digna de tener en cuenta: aproximadamente uno de cada cinco. Pulverizando el anterior récord, en poder de la anterior promoción, y que se encontraba en un 12% de los aspirantes. ¿La prueba? Es verdad, no he dicho en qué consistía la prueba. Estaréis haciendo conjeturas: ¿será una prueba de conocimientos de idiomas? ¿será un examen de conocimiento sobre la Constitución Española? ¿algún tipo de prueba de tiro, quizás? ¿alguna especialización en delitos tecnológicos o en armas químicas? No. Frío, frío. Era un test de consumo de estupefacientes. Según publica elmundo.es, el Ministerio del Interior de España ha hecho un test de consumo de drogas entre los alumnos de la última promoción de Policía Nacional y más del 20% de ellos han consumido drogas. Habrá quien vea esto como algo negativo. Es un error verlo de ese modo. Estos futuros agentes de policía están sacrificándose, llegando a poner en riesgo su salud, a cambio de adquirir un valiosísimo conocimiento del mundo de los estupefacientes. Y de primera mano. Ese conocimiento les puede ayudar enormemente en una de las funciones que, según la Ley Orgánica 2/1986, de 13 de marzo, de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, tienen encomendadas. La citada ley, en el Capítulo II, artículo 12, en su apartado 1-a, establece como funciones del Cuerpo Nacional de Policía (entre otras) la siguiente: «La investigación y persecución de los delitos relacionados con la droga.» Es encomiable la capacidad para involucrarse en su trabajo de estos servidores públicos. Aunque, por otro lado, no me gustaría estar cerca de ellos si ese consumo de drogas fuera habitual, les lleva a una dependencia y tuvieran, en un momento de carencia, un síndrome de abstinencia. Pero no, eso no puede pasar. Tranquilos.

6 comentarios:

Novicia Dalila dijo...

Supongo que en los cuerpos de seguridad del estado hay de todo, como en todas partes... De hecho, no hace mucho desaparecieron un montón de kilos de no recuerdo que droga que habían sido decomisados por los antivicios....
No hace mucho recuerdo haber leído que se había hecho un estudio con aparatos especializados que detectaban restos de farlopa donde había estado depositada esta droga anteriormente (como los del C.S.I. con la sangre y eso... :P) y resulta que, fíjate tú, donde más rastros había de coca, con diferencia sobre el segundo en el ranking, fue en los servicios del Congreso de los Diputados.... Y allí no lo hacen como experimento a ver que se siente y familiarizarse con ello eh???

isobel dijo...

complicao complicao es el asunto, pero como me dijo una señora en el hospital... el novio de mi hija es mu listooo, esta preparándose para estudiar la carrera de guardia civil y yo... me eche a temblar, besitos

pon dijo...

Ay esos cuerpos de seguridad, maloteeesss........en mis tiempos mozuelos de bolingas en el parque nos requisaban las chinas y se las fumaban en los billares cuando se quitaban el uniforme, eso si, mientras buscaban chicos jovencitos en las mesas de ping pong.
La vida del madero es que es muy dura.

Merce dijo...

Está claro que la droga llega a todos lados...en el fondo esta noticia no es tan sorprendente ¿no?

Edurne dijo...

Yo, es que o me fío ni un pelo...! Lagarto, lagarto...

Isabel Sira dijo...

Creo que vamos mal...