viernes, agosto 22

Orgía de dolor

Dolor
Náusea. Una gigantesca náusea me sacude estos días, a raíz del accidente del avión de Spanair en Barajas, cuando contemplo el tratamiento que los medios de comunicación, que se dicen "serios", vienen dando a este suceso. Náusea. De verlos violar la intimidad de los muertos, de los heridos y de sus familiares. De oírlos quejarse porque un juez no les permite emitir las imágenes más crueles del suceso. De oír invocar la sacrosanta libertad de expresión y el derecho a la información para emitir cualquier imagen. Náusea. De escuchar preguntar a una periodista "¿qué siente de estar aquí? ¿tiene miedo?" a usuarios de Barajas que hacían cola, veinticuatro horas después, con el mismo destino y en el mismo mostrador del Aeropuerto de Barajas. Y he recordado el 11 de Marzo de 2004 en el que la mayoría de los medios se revolcaron en la sangre y en el dolor, sin respetar la intimidad de familiares, heridos, moribundos o fallecidos. Y he recordado como repetían, sin piedad, una y otra vez aquellas duras imágenes de un modo inmisericorde, por vender unos periódicos más, por tener unos cientos de espectadores más... Y me vino a la cabeza como en el atentado de Londres de 7 de Julio de 2005, reinó la cordura y no necesitamos ver muertos, ni sangre, ni vísceras para sentirnos solidarios con su pena. No necesitamos ese "periodismo gore", ni esas orgías de dolor. Y no sólo por los afectados o por su familiares: también por nosotros. No queremos acostumbrarnos al dolor y a la muerte en directo, en "prime time". No queremos que se encallezcan nuestros corazones y se vuelvan insensibles. Comprendemos la necesidad de llenar páginas y minutos de contenidos en medio de la sequía informativa de un mes de agosto pero... ¿por qué no recurren a las Caras de Bélmez, a Nessie (el monstruo del lago Ness) o al socorrido y veraniego "fenómeno ovni"? Al menos no harán daño a nadie ni causaran repugnancia.
Fotografía: Dolor Autor: Landahlauts

20 comentarios:

Suntzu dijo...

Ayer se me partió el alma cuando un periodista de TVE preguntaba a un testigo presencial qué había visto. Ante la respuesta vaga y general del hombre ( a ver qué iba a decir el pobre), ella le insistió, y el hombre empezó a hablar de que si había visto a una inglesa viva y que lo que había visto era a unos cuantos niños muertos. Lo dijo varias veces. Cinco minutos antes, había visto a una señora rota de dolor ante la incertidumbre, sin saber si su hijo y su nieto estaban muertos o vivos. Y me imaginé a aquella señora oyendo a aquel hombre hablar de niños muertos y me dio mucha pena. Y asco. No he vuelto a ver nada relacionado con el accidente.

madreselva dijo...

Son similares las impresiones por estos lares, Land.
Y también, paradójicamente,
el horror en los rostros de esos periodistas, tratando de llegar primeros al siniestro. Se atropellan, se lastiman, se arriesgan, porque temen no conseguirlo. Alguien debiera decirles que estamos hartos. Que no nos interesa ese material. En algún punto incorporar la ética de la información.
Y creo que este es uno de los modos, no?

Manu Tula Llevas dijo...

Lamentablemente al hombre le puede el morbo de ver la muerte de otros, es consustancial a su propia vida, es precisamente lo que vende y los medios están embarcados en una batalla por conseguir las mayores audiencias, a costa de todo.

Si a mi me llegan a coger en el aeropuerto de Barajas y me preguntan si me da miedo volar y mis impresiones sobre el accidente, les hago una peineta como Díos manda.

Edurne dijo...

Razón no te falta, amigo Landa!
Yo que ahora estoy en Madrid,casi como que me pilló más cercano, aunque la cercanía con el sufrimiento ha sido total en todas partes...
Pero la tarde y la noche del miércoles fueron horribles, con el cuerpo totalmente revuelto, con la carne de gallina y los pelos erizados (literal),y la noche en blanco, yo no veía más que las imágenes que nos estaban lanzando contínuamente y a los pobres familiares llegar desolados, consternados, idos...
Regodearse en el dolor ajeno no está bien.
De acuerdo que los medios de comunicación han de informar pero, por Dios, existe algo que se llama ética, intimidad, derechos...
Hay veces que te darían ganas de "apuñalar" a algunos periodistas por las preguntas que hacen, de verdad!
Y pones la tele, y pones la radio y todo es lo mismo... o sino, Olimpiadas!

Vailima dijo...

- ¿a usted quiénes se le han muerto?
- mis hijas, mi nieto, mi otra hija de 19 años que estaba embarazada...
- ¿entonces lo ha perdido todo, no?

¿por qué no los meten en la cárcel?
¿por qué repiten sin cesar detalles escabrosos que seguro un familiar no quiere saber por el momento?
¿por qué además del dolor no me permiten imaginar a mi hijo o a mi hermana o a mi nuera tal y como yo los ví por última vez y tengo que ser "informada" por cojones de que sus cuerpos hervían cuando llegaron los bomberos?
no sé, ¿es necesario toda esta añadidura?

.. dijo...

Pues tienes mucha razón. De lo peor, el programa de TeleCinco por las tardes, y España Directo, que no dejaba de sacar punta a cualquier cosa, incluso ampliar una imagen para hacer zoom a un cuerpo bajo una manta. Claro que se trata del mismo programa que, en un accidente de tráfico, mandó a una reportera que metió literalmente la cámara entre los restos de carrocería para, según ella, poder apreciar los restos de sangre.

Ros dijo...

A ver, no confundamos churras con merinas... que es lo que a mi entender ha pasado aquí.

El periodismo, en uno de sus principios básicos, tiene el deber y la obligación de informar, tanto de las noticias económicas como de las desgracias.

Las desgracias, como bien cita Arturo Pérez Reverte, existen, existen y no sólo en el tercer mundo, que es de donde más imágenes crueles nos llegan. Existen y suceden desgracias y hay que informar de ellas, y no se viola el dolor por informar y poner imágenes del mismo, lo que es malo es perseguir a los familiares, es agobiarles, eso sí es malo, el no mostrarlo es una censura de mierda que se ha instalado en el primer mundo, el racional, el que no envejece y en el que no hay mayores desgracias que la caída del ibex 35.

El dolor existe, y no importa que se mitigue con psicólogos, el dolor existe y se muestra y, si encima ocurre un 21 de julio, fecha en la que no hay noticias, los medios se volcarán en él, es lógico, es normal y pasa.

Lo que no es normal, es no informar, como en junio en Londres, cuando se cargaron
a un brasileño.

Nos quejamos de que se nos engaña, de que se nos miente, de que nos tratan como idiotas pero, cuando algo nos es cercano, nos duele verlo. Pues muy mal, muy mal, porque hay ocasiones en que hay que pasarlo mal, y ver cosas que no nos gustan, aunque pasen a dos metros. Por la vida no es indolora ni incolora y los periodistas, a pesar de todo, informan, lo mismo de la guerra del Este que de las desgracias que ocurren en Barajas.

Con esto no justifico que, en el mundo por ejemplo se pidieran testimonios directos fomentando el amarillismo pero de verdad que deberiamos dejar esta hipocresía de no ver lo que no queremos.

Respecto a los atentados, yo estaba en el paro y aque´l día vi de todo entre las 8.30 y las 10... y no creo que estuviera mal, porque era actualidad, noticia y merecía ser difundido.

Ale, se abre la veda, disparen!!!!

pon dijo...

Bueno, es cierto que saturan las imágenes, y también que el peligro es que anestesian, pero la información personalmente no me parece mal que se de. Quizás el problema sea más de la ética de cada periodista o cadena. Está claro que el que mete el micro debajo de la mascarilla del quemado es pa darle, pero el que está informando de lo que pasa con sensibilidad y verazmente hace su trabajo como debe ser.
Personalmente me pasa como con el médico, yo prefiero que me digan lo que hay a no tener ni zorra idea.

Respecto a los atentados del 11M, yo creo que estuvo bien que el horror se sacara en directo en todas partes. Creo que no es malo que el mundo se entere de como funciona esta gentuza y del resultado de una política pésima y de la crueldad resultante. Cerrar los ojos no sirve de nada, hemos estado muchos años en este país cerrando los ojos y sin querer saber lo que pasaba a tres kilómetros de casa, con los atentados de Eta. Porque eran policías o porque no era en tu ciudad o porque se es apolítico, y todos callados. Eso solo les da alas e impunidad. Cuanto más se sepa y más se vea, más gente será consciente del dolor que provocan.

pon dijo...

Por puntualizar una cosa más, un atentado y un accidente no tienen nada que ver, los sentimientos son totalmente diferentes.
Pero si que es verdad que anteayer en Madrid el horror del 11M volvió muy crudamente. Las sirenas de los bomberos y la policía escalofriaban.

No sé, son cosas que no se olvidan, y (al menos a mi) me es muy difícil razonar al respecto. El dolor y la rabia aún están ahí pinchando.

Jorge S. King dijo...

Realmente lamentable lo del accidente. Comparto la indignación que hay sobre el tratamiento mediatico que se hace, montándose en la morbosidad, por parte de los medios "serios".
Muy lamentablemente esta reprochable práctica está instalada en todos lados. Lo único que les importa es el negocio detrás del rating.

bornne dijo...

El día del accidente estaba yo en Toledo. Tuve notícias de lo ocurrido por un familiar que llamó por teléfono y supe más detalles por la radio del coche.

No pude ver la televisión hasta ayer noche y sí, en mi opinión, muchas cadenas se pasan. Se pasan muchísimo. Creo que se aprovechan de la vulnerabilidad y el desconcierto en que se encuentran los familiares para intentar saber detalles que sobran, que van más allá de la pura información.

Para mí es una falta de respeto total.

Una de las preguntas que más repugnancia me dió fue la de una presentadora a la que no pude seguir viendo después de que le dijera a uno de los primeros bomberos que llegó al lugar "¿Qué pensaste cuando te metiste en la cama ya de noche?". El bombero, ante lo absurdo de la pregunta, le contestó "Esa noche no me metí en la cama".

Qué falta de escrúpulos.

Saludos.

Merce dijo...

Pues sí, absolutamente repugnante, no creo que eso sea lo que la audiencia pide, me niego a pensar que sea eso...

Suntzu dijo...

Claro que se necesita que se informe: de las causas del accidente, de la identidad de los fallecidos, del estado de los heridos y de un millón de cosas más.

Pero a las familias, que las dejen en paz, por favor. Bien está que alguno se acerque voluntariamente a las cámaras para pedir que se investigue, pero que saquen la piernas de un chico debajo de una manta, tirado en mitad del campo... Yo me pongo en el lugar de la familia del chico y maldita la gracia que me hace. Y no creo que al público le haga falta ver eso, que le aporte ningún dato.

Que se informe acerca de las causas, para que no vuelva a pasar; pero seguir el goteo y el rastro de los ataúdes por toda España me parece excesivo.

isobel dijo...

no se puede manifestar respeto cuando no se siente dolor y priman mas otras cosas, un abrazo

BarakKhazad dijo...

el periodismo, España, usted y yo, somos así, oiga...

hay que joderse. te doy toda la razón.

Isabel Sira dijo...

Ese es uno de los motivos por los que mi profesión cada vez me costaba más y por lo que no la echo de menos. Porque hay cosas por las que no puedo pasar. Nunca he podido preguntarle a alguien tocado por una desgracia cómo se siente, porque ya sé cómo se siente y que lo que menos necesita es que yo le vaya con preguntas idiotas (más de una bronca he tenido yo por esto). Con unaexcusa estuve hablando de esto, de cómo los medios confunden informar con rellenar... Uff, mejor no sigo, me pongo de mala ostia.

Isabel Sira dijo...

Halo, te he leído después y estoy de acuerdo con qeu hay que informar de las desgracias también, son las formas las que se pierden. Porque pasarse más de cuatro días ahí, haciendo saña. Que cada diez minutos te digan si hay alguno más identificado o no, que se machaque a las familias... Informar sí: de datos del accidente (no especulaciones), datos de fallecidos (no sacar la sangre de los muertos, eso no informa, imágenes del accidente sí, ensañamiento no), y no intentar pasarse horas y horas hablando de algo sin tener nada nuevo, en lugar de ser breve, claro y conciso, que son reglas de oro del periodismo. Eso e informar, no especular...
Creo que estamos de acuerdo.

Uno dijo...

Yo he comenzado a dejar de ver telediarios. Cuando hablan de algo relacionado con el avión estrellado cambio de canal. No me intesa esa información miserable que dan.
Es un eco excesivo el que se le está dando, a mi me satura.
Es una pena lo ocurrido pero no quiero saber más.

A ver si comienza de una vez septiembre y se entretienen con otra cosa.

Saludos

diariodeunamujersola dijo...

hola.....yo es que ya no veo telediarios...para mi se han convertido en espacios de desinformacion.....cada uno comenta las noticias segun los hilos les autoricen...las cadenas lo unico que buscan es audiencia...y la sangre....las muertes....los atentados...los accidentes...produce curiosidad al ciudadano....curiosidad que llega incluso aser morbosa ya que si no hubiese tanta demanda sobre ese tipo de imagenes ....seguramente las cadenas optarian por otro tipo de espacios....televisivos...lastimosamente solo nos entweramos de lo que nos dejan.....lo que importa en realidad...ni a ellos les interesa comentarlo....ni los espectadores involucrarse....los indices lo ratifican....debates politicos....15%-26%como mucho....
noticias morbosas sean de la indole que sean....arrasan en audiencia....asi que.....todos somo un poco culpables
besitos y perdona tanto rollo
besitos

Grecia dijo...

Es importante que se nos diga que ocurrió y por qué, con un fin informativo y para retroalimentación, a manera de evitar cometer el mismo error, con el debido tacto y respeto. Pero cuando esto sobrepasa ése límite con imágenes insensibles e inconscientes, alimentando el morbo y haciendo un cayo a la sensibilidad de la audiencia, es despreciable!. Todo esto sin nombrar el irrespeto a las familias afectadas... Gente miserable! Por personas así nuestro planeta esta enfermo y hay tanta maldad y egoísmo en el mundo. Y por personas que les apoyan, cayan e ignoran estas situaciones (el camino fácil), la humanidad se degrada y camina directo a su destrucción.