sábado, junio 14

Euroescepticismo


Perplejo seguí, ayer tarde, las reacciones que ha provocado el rechazo de Irlanda al Tratado de Lisboa. "El resultado mete a la UE en un nuevo y profundo atolladero", aseguraba ELPAÍS.com esta tarde. Opiniones parecidas se escuchaban a los comentaristas de los informativos radiofónicos. El "NO" de Irlanda tiene el mismo valor que tuvo el "SI" de España en el referéndum de la Constitución para Europa. ¿Recuerda alguien aquel referéndum? Los Estados de segunda división no pintan nada en Europa. Y pintarán menos aún cuando el Tratado de Lisboa entre en vigor. Mientras no sea, por ejemplo, Alemania quien muestre su negativa al Tratado, este seguirá su curso. El voto de un europeo de Andalucía no vale lo mismo que el voto de un europeo de Sajonia. No me gusta la Europa que están construyendo, a espaldas de los ciudadanos. Es un simple entramado de burócratas bien pagados y de políticos amortizados en un retiro de lujo, paridores de miles de directivas que casi nunca se cumplen. Ahora, además, pretenden echar marcha atrás en las conquistas sociales de los trabajadores. Pretenden cargarse de un plumazo eso que ellos llamaban hace unos años, de modo rimbombante, "El Estado del Bienestar". Esta caterva de políticos absurdos pretenden recuperar y legalizar la semana laboral de 65 horas. Después, seguro que se les ocurre retrasar la edad de jubilación a los 70 años. No cejarán hasta "equipararnos" en derechos sociales con la mano de obra infantil de China. Para hacernos "competitivos". Con un par. Quiero una Europa libre, democrática. Que mire al futuro y se preocupe por el bienestar de sus ciudadanos y del resto del Planeta. Quiero una Europa que respete el medio ambiente. Que respete el derecho de los pueblos a ser lo que quieran ser, que tenga en cuenta a las minorías. Que tenga peso específico en los foros internacionales... No me gusta vuestra Europa. No contéis conmigo.

18 comentarios:

Suntzu dijo...

Pues tienes toda la razón del mundo. A mí lo de la jornada laboral, me mosquea un montón. Aunque si echo cuentas, sí que trabajo esas horas a la semana. De todas formas, no sé cómo pretenden que tengamos hijos y una mínima calidad de vida si hacen de nosotros robots que solo sirven para trabajar. ¿Se les ha olvidado lo que ha costado tener lo qu tenemos ahora? ¿Esto qué es? Yo me niego a ser la esclava de estos señores que no tienen vergüenza. Que empiecen ellos por asistir a las sesiones del PArlamento Europeo, que están vacías casi siempre. ¡Poca vergüenza, por favor!

Anónimo dijo...

Estoy totalmente contigo Landa y cada vez estoy más convencida: La idiotez es una enfermedad extraordinaria, no es el enfermo el que sufre por ella, sino los demás.

La cosina.Besos.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo. Me resulta absurdo cómo tratan los medios españoles el NO de Irlanda. No puede haber otro tipo de europeísmo, o estás con nosotros o contra nosotros. Que se metan ese Tratado antidemocrático por el culo.

Merce dijo...

Admás de las 60 horas, ¿también hay que echar horas extras?, es por proponer la semana de ocho días, o nueve...

¿A quién representan esos eurodiputados?...a mí no...

Cia dijo...

Hace ya varios años, la multinacional Ikea se instaló en el municipio vasco de Barakaldo. Los muy avispados insistieron en abrir los domingos, en navidad y alguna fiesta más, ya sabes. Lo sorprendente fue cómo los sindicatos, comercios y gente coherente boikotearon esa decisión. Con todo esto, me puse a pensar en mi infancia, y en cuántas navidades, fines de semana y festivos me pasé sin ver a mi madre (que trabajaba en un conocido comercio del centro de Sevilla). Sinceramente, no sé si será la mentalidad, o qué extraño influjo hace que la gente de aquí tenga el valor necesario para decir NO a las injuticias, plantar cara y que eso surta efecto.
A día de hoy, mi madre sigue llegando a casa a las 10 de la noche y trabajando en navidad. Aquí,sin embargo, a las 7 de la tarde los comercios están cerrados y la gente tiene tiempo de dar una vuelta y tomar algo una vez que ha cumplido su jornada laboral.

Luna Azul dijo...

Más claro imposible. Totalmente de acuerdo con tus palabras.
Estamos en un mundo donde lo único que importa es el dinero. Todas las luchas obreras por conseguir mejores condiciones en el trabajo llevan un tiempo que de un plumazo nos las quieren quitar.
Un abrazo y feliz fin de semana.

pon dijo...

Capitalismo puro y duro, era de esperar desde que cayó el muro de Berlín, dios lo tenga en su gloria pero se frotaron las manos los de arriba, por algo fue. Lo único que garantizaba los derecho del trabajador era el miedo a la revolución roja, asi de claro. Ya no existe ese miedo, luego llegó la globalización en consecuencia, volveremos a jornadas más largas, a trabajar los sábados y al trabajo infantil (legalizado). Al tiempo, estoy agorera pero lo creo así.
La Europa comunitaria es un invento económico, que no se nos olvide que de ideales, fraternidades y demás, nada de nada. Está atascada políticamente porque en esencia no es una unión política sino comercial y de aranceles. La maquillan muy mona, pero aunque la mona se vista de seda.......

pon dijo...

Por lo demás yo me siento absolutamente europea; de este país y los matrimonios de los hijos de los Reyes Católicos nació Europa tal como es hoy dia, para bien o para mal. El sentimiento europeo no me lo dan las instituciones, es mi raíz y mi cultura mediterránea greco-romana, de ahí venimos.

BarakKhazad dijo...

yo voté en contra, en ese referendum.

por cierto, corrijo: semanas laborales de 65 horas. no jornadas!!!!!!!!! diorrrrrrrrrrrr!!!!! eso sí sería inhumano...

.. dijo...

Desconozco la repercusión que tenga esta votación pero me da el pálpito, como dices, que será parecido a otras votaciones populares como la de la Constitución Europea; o sea, poco. El tema de la jornada y su aumento es indignante, nos quieren robots!!

Anónimo dijo...

En Holanda esta vez no nos dejan votar porque ya tumbamos el anterior y este tampoco lo perdonaríamos. Aquí cada vez hay más escépticos y gente que cree que lo de la moneda está bien pero el resto sobra. A nosotros nos ha tocado el papel de vacas que ordeñan para llevarse el dinero sin que se puedan mejorar carreteras o hacer asilos para los del país porque hay que mandar el dinerito afuera y lo peor es que ese dinero acaba en manos de políticos corruptos y empresarios afines.

Anónimo dijo...

En realidad, los irlandeses son los únicos que van a decir algo. En el resto de los países de "la Unión" no se va a someter a referéndum, lo aprobarán sus parlamentos y punto. Nuestros políticos no quieren que nos equivoquemos y no nos van a dejar votarlo.
Son la hostia!

Anónimo dijo...

Es lo que tiene el populacho. Son tan desagradecídos que votan lo que les da la gana.

Uno dijo...

¿Pero se quería hace nada la jornada de 35 horas por aquellos de la conciliación de la vida laboral con la familiar?

¿No hay estudios que dicen que a partir de cierto número de horas no se rinde igual?

¿De cuanto sería la jornada reducida de una madre reciente con estos números?

La primera vez que oí la propuesta de las 65 horas en las noticias me pareció surrealista. Es tan descabellado y contra natura.

No creo que tal propuesta llegue a ser aprobada. Y caso que lo fuese me temo que su puesta en práctica iba a ser más que conflictiva. Vamos que se iba a liar.

Saludos

bornne dijo...

Un jaleo, esto es un jaleo.
Estoy con Uno. Parece que se ha puesto de moda eso de "vamos a tirar atrás todo lo que ya hemos conseguido".

Un abrazo.

JP dijo...

La Europa Neoliberal es un hecho.
Habrá una Europa de Primera y otra de Segunda más acentuada.
Más horas laborales , menos derechos y más globalización.
Capitalismo del desastre como dijo Naomi Klein en "La Doctrina del Shock".
No me gusta la Unión Europea, No me gusta el Euro . Y no me gusta que todos perdamos nuestras identidades.
El Neoliberalismo yo lo asocio con el cuento de la Cenicienta .
Te arman un sueño que dura un tiempo. Y cuando llegan las 12, todo vuelve a ser como antes y peor.
Tampoco creo en el otro extremo.
Creo que la Economía ( La Reina de las Ciencias Sociales ) es una Ciencia en Crisis.
Perdón por lo extenso .
Saludos

Okzelui dijo...

Yo creo, y espero, que a ningún político se le ocurrirá coger la bandera de las 65 horas.

Más que nada porque me tiro al cuello hasta hacerle recuperar la sensatez.


Pero todo puede pasar cuando se trata de temas políticos, y suele pasar lo peor.

Anónimo dijo...

Seamos realistas, la Unión Europea está ahí y no va a desaparecer. España es hoy lo que es gracias a que países como Alemania o Francia invirtieron en ella millones y millones en infraestructuras y subvenciones. Es muy fácil olvidarse de lo que Europa ha hecho por nosotros ahora que nuestra economía ya salió del franquismo, pero no quiero ni pensar qué habría sido de miles de agricultores españoles sin las subvenciones que durante años recibieron de esa Europa de la que ahora echan pestes. En cuanto a lo de las 65 hora ¡yo también estoy en contra! Es un ataque a los logros históricos de los trabajadores. Pero no tenemos que confundir la Unión Europea con UNA propuesta concreta que han hecho unos políticos concretos. Quejémonos de ESOS políticos, manifestémonos contra ESA medida, castiguémoslos cambiando nuestro voto; pero no conseguiremos nada echándole la culpa a la UE. La UE está ahí y es un LOGRO histórico de los europeos que al fín tenemos garantizada la paz en el continente, la libre circulación de personas y mercancías, un servicio de seguridad social común, etc. Los políticos no son seres perfectos ni mucho menos, se equivocan y se seguirán equivocando pero por ser euroescépticos lo único que conseguiremos será darles rienda suelta, la abstención es darles un cheque en blanco para que hagan lo que quieran! Yo votaré en las europeasa precisamente porque NO me gustan algunas cosas que se están haciendo, pero no olvidaré que la carretera por la que voy a trabajar (y lo he comprobado) la hizo esa Europa que tanto molesta a algunos.