domingo, junio 3

Mariana: Luchadora por la Libertad




Corría el año 1823 cuando Andalucía, y el resto del Estado español, sufría el absolutismo y la tiranía de un Borbón, Fernando VII, el Rey Felón.

Los liberales luchaban planeaban restaurar el sistema constitucional, pero eran descubiertos y fusilados sin piedad (Espoz y Mina o Torrijos). Las autoridades supieron que en Andalucía se preparaba una insurrección.

En Granada, Mariana Pineda era el enlace de los exiliados de Gibraltar, gestionaba pasaportes falsos para perseguidos, asistía a los presos de la cárcel y logró la evasión de un condenado a muerte. El detonante de su detención es la sospecha de que bordaba una bandera morada de la libertad para los insurrectos. Se la detiene y en el registro de su casa aparece la bandera.

Durante la farsa de juicio al que se ve sometida, se le ofrece indulto a cambio de la delación del nombre de sus compañeros. Traición a cambio de libertad.

Mariana se mantiene firme y leal a sus convicciones hasta el final: "Nunca una palabra indiscreta escapará de mis labios para comprometer a nadie. Me sobra firmeza de ánimo para arrostrar el trance final".

Tras dos meses de reclusión en el beaterio de Santa María Egipciaca, sale hacia la cárcel para entrar en capilla. Hasta el último momento el poder mantiene la oferta de indulto a cambio de nombres. Pero el silencio de Mariana será su gesto legendario.

El 26 de mayo de 1831, en el Campo del Triunfo de Granada, es "ajusticiada" en garrote vil.

Mataron una mujer libre.

Hoy, 176 años después, a escasos metros de donde murió... hay una glorieta donde ondea insolente una bandera gigantesca, distinta de aquella por la que ella murió.

Hoy, 176 años después, en Andalucía y en el resto del Estado español, el Jefe del Estado es un Borbón, descendiente del Rey Felón.




¡Oh! Qué día tan triste en Granada,


que a las piedras hacía llorar


al ver que Marianita se muere


en cadalso por no declarar.


Marianita, sentada en su cuarto,


no paraba de considerar:


«Si Pedrosa me viera bordando


la bandera de la Libertad».


¡Oh, qué día tan triste en Granada,


las campanas doblar y doblar!


Como lirio cortaron el lirio,


como rosa cortaron la flor,


como lirio cortaron el lirio,


más hermosa su alma quedó.


¡Oh! Qué día tan triste en Granada,


que a las piedras hacía llorar.

Romance Popular.
Aparece en "Mariana Pineda" (1925)
de Federico García Lorca.


Fotografía: Cadenas
Autor: Landahlauts

5 comentarios:

madreselva dijo...

uuh...qué fuerte esta historia. Al cuerpo se le eriza la piel. Tan llena de lucha por la libertad, pensaban comprarla con monedas de villanos.

luz de gas dijo...

Mariana y la libertad. Una mujer increíble, siempre me lo pareció. Cómo tantas , con tanta fuerza en lo que creían. Admirable.
Saludos

Anónimo dijo...

Genial el artículo, un personaje esencial, sin duda. Increíble que sigan ahí un borbón, y que hayan puesto ese banderón ahí en medio.

un abrazo landah

Cind dijo...

Tiene mucha fuerza tu relato, Landah. Lo triste es que siempre que paso, como hoy, por la plaza de la Libertad, veo el pequeño monumento en honor a Mariana más pequeño, más sucio, mas pintarrajeado por graffitis. Y a la vuelta de la esquina esa bandera en esa rotonda, que baila al viento sin decir nada.

SeNDa dijo...

Vaya con el absolutismo, no? Y que se siga dando en este siglo y no solo con los borbones..

Siempre me ha parecido excepcional la trilogía de la tierra de Lorca: tragedias verídicas como la de Alba, Yerma o Bodas de Sangre. Con Mariana Pineda se sale, continúa con el realismo trágico en la mayoría de los casos tan ausente en su obra poética.

Excelente, espléndido, formidable, mágico y soberbio post :p