miércoles, enero 17

Nostalgia



Al fin nos hallaremos. Las temblorosas manos
apretarán, suaves, la dicha conseguida,
por un sendero solo, muy lejos de los vanos
cuidados que ahora inquietan la fe de nuestra vida.

Las ramas de los sauces mojados y amarillos
nos rozarán las frentes. En la arena perlada,
verbenas llenas de agua, de cálices sencillos,
ornarán la indolente paz de nuestra pisada.

Mi brazo rodeará tu mimosa cintura,
tú dejarás caer en mi hombro tu cabeza,
¡y el ideal vendrá entre la tarde pura,
a envolver nuestro amor en su eterna belleza!


Juan Ramón Jiménez (1881-1959)
Poeta Andaluz, de Huelva
Premio Nobel de Literatura 1956

4 comentarios:

AB dijo...

muy bonito el poema
:)

Ros dijo...

ay que pastelón...

Anónimo dijo...

Es muy temprano, para tanto amor. Lo acabaré luego.

Landahlauts dijo...

Gracias, Aitb, beijos.

Halo, SDE:
¡¡Qué corazones más insensibles!!! :)