miércoles, enero 31

Aida: Ritorna Vincitor!

Hoy suena en La Arbonaida la aria Ritorna Vincitor, del final del cuadro primero del primer acto de la ópera Aida.

Giuseppe Verdi compuso Aida, sobre un libreto de Antonio Ghislanzoni, para la inauguración del Canal de Suez, aunque se estrenó con posterioridad el 24 de diciembre de 1871 en el Teatro de Ópera de El Cairo.

Os pongo en antecedentes sobre esta aria, para quienes no los conozcan. Etiopía y Egipto están en guerra. Aida es hija del rey de los etíopes, Amonasro, y se encuentra prisionera del enemigo, del faraón. Pero se ha enamorado del general egipcio, Radamés. Por ello, con todo el dolor de su corazón... le desea la victoria a Radamés, lo que supondría la derrota de su padre. El amor, una vez más: amor filial y amor patrio versus amor al ser querido.

La versión que podéis ver y oir es "pata negra": la voz de Renata Tebaldi y la interpretación de Sofia Loren: ahí es nada. No lo dejéis de ver y oir, aquí.

Como curiosidad: en La Arbonaida ya se habló en otra ocasión de esta ópera.



Ritorna Vincitor! - Aida

Ritorna vincitor!
E dal mio labbro uscì
l'empia parola!
Vincitor del padre mio,
di lui che impugna l'armi
per me,
per ridonarmi una patria,
una reggia e il nome illustre
che qui celar m'è forza!
Vincitor de' miei fratelli...
ond'io lo vegga,
tinto del sangue amato,
trionfar nel plauso
Dell'egize coorti!
E dietro il carro, un re,
mio padre, di catene avvinto!
L'insana parola,
o numi, sperdete!
Al seno d'un padre
la figlia rendete;
struggete le squadre
dei nostri oppressor!
Ah, sventurata!
che dissi?
E l'amor mio?
Dunque scordar poss'io
questo fervido amore che,
oppressa e schiava,
come raggio di sol
qui mi beava?
Imprecherò la morte a Radamès,
a lui ch'amo pur tanto!
Ah! non fu in terra mai
da più crudeli angosce
un core affranto!
I sacri nomi
di padre, d'amante
nè profferir poss'io, ne ricordar.
Per l'un, per l'altro,
confusa, tremante,
io piangere vorrei, vorrei pregar.
Ma la mia prece
in bestemmia si muta,
delitto è il pianto a me,
colpa il sospir.
In notte cupa
la mente è perduta,
e nell'ansia crudel
vorrei morir.
Numi,
pietà del mio soffrir!
Speme non v'ha pel mio dolor.
Amor fatal, tremendo amor
spezzami il cor,
fammi morir! ecc.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Esa mujer, Sofia, no ha cambiado con el paso de los ¿siglos?
Sigue siendo bellísima.

LOLA GRACIA dijo...

Sí...hasta en el funeral de su santo estaba guapa...aunque aquí se han paso con el carboncillo je,je.
Muy buena la interpretación, sus gestos son impagables.

Landahlauts dijo...

Lola:
Sabía que te iba a gustar.

:)

LOLA GRACIA dijo...

Si es que asín somos las mediterráneas...Labios carnosos y caderas poderosas, ja,ja.
Mi voto...a ver si ganas por lo menos tú.