martes, mayo 30

Las vueltas que da la vida...


Joseph,el muchacho de la foto, nació en Marktl am Inn, en Baviera en 1927. Al cumplir 16 años en 1943, ingresó en las Juventudes Hitlerianas (a las que corresponde el uniforme que viste en la foto). Luego fue llamado a filas a Hungría, donde sirvió estableciendo defensas antitanque durante lo que quedaba de la Segunda Guerra Mundial, hasta abril de 1945 (días o semanas antes de la rendición del III Reich). En 1945 fue capturado por los Aliados y detenido en un campo de prisioneros de guerra. El caso es que aquel muchachito, militante de las Juventudes Hitlerianas y soldado de la Alemania nazi, es hoy el Papa de Roma y Jefe del Estado Vaticano, Benedicto XVI. La misma persona que hace unos días entonó un "mea culpa" en el ex campo de concentración de Auschwitz. Además, se preguntó por qué Dios calló cuando un millón y medio de personas murieron en ese “valle de oscuridad”. (¿Va a ser la culpa de Dios al final?) No trato de hacer el comentario simplista de que, el hoy Papa, fue nazi en otro tiempo. No sé si lo fue, ni en realidad me interesa. Supongo que, en una Alemania en guerra, lo lógico es que todo los hombres fueran movilizados y llevados al frente. Mi intención es hacer ver que la vida te puede llevar a situaciones, en muchos casos, contradictorias. Son situaciones en las que muchas veces te ves arrastrado por las circunstancias, de las que probablemente, no eres del todo responsable. Pero de las que puede resultar imposible escapar.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo de niño era un cabrón y ahora soy una bellísima persona.

Landahlauts dijo...

Debes de serlo, HOvensito, en tu casa tienen que estar muy contentos contigo. Y con tu modestia.

Anónimo dijo...

Pos si!!!

Landahlauts dijo...

Scemo:
Coincido contigo, no tiene una cara "de buena persona". Lo cual, evidentemente, no quiere decir nada.

Bahtian:

Sí tenía cara de santo de niño, pero le falla el uniforme. Lo de lavar la conciencia es fácil: te confiesas (da igual lo que hayas hecho) y partes de cero.
Lo de Lordi: no los he visto... he leído de ellos en internésss pero no los he visto. Los buscaré a ver.

LOLA GRACIA dijo...

Coincido contigo...cuanta gente se ve arrastrada en las guerras a hacer cosas con las que no sabes realmente si está convencida. Ahora que quieren resucitar a tantos muertos. En mi familia hubo gente que estuvo de un lado, o del otro...pero en ningún caso les preguntaron. Era eso, o morir. Y hay gente que elige vivir aunque les obliguen a comulgar con ruedas de molino. Una amiga mía (ya fallecida) de familia de derechas de toda la vida, tuvo que trajar de enfermera, día y noche, sin descanso, sin comer, sin dormir, para el bando de los rojos...¿Alguien le preguntó? ¿Eso por eso una heroína de guerra? Pues no. Porque además, odiaba a la Pasionaria, a la que tenía codo con codo muchos días. En fin. Historias de estas deben existir miles. Qu´q malo es la simplificación, qué increíble es la radicalización de determinadas personas y personalidades. No lo puedo entender. Nada es blanco o negro.

Landahlauts dijo...

Ahí discrepo un poco. No vamos ahora a juzgar a los que apretaron el gatillo, pero hay mucha gente que está enterrada como perros en las cunetas o en las tapias de cementerios. Hasta ahora sólo les hemos echado más tierra. Eso tampoco.
Busquemos un gris intermedio, ok?

LOLA GRACIA dijo...

Hombre, por supuesto...nadie merece estar en una fosa común ni enterrado como un perro. Eso nunca.

Landahlauts dijo...

El gris intermedio.
:)